sábado, 29 de noviembre de 2014

Autorretrato con una estrella

Ilustración aparecida en  la hoja cultural Imán, pliego 101, Zaragoza, España, 1990.

Tanta elegía azul tanta nostalgia
convertida en un vértigo de aroma
Títulos homenajes y misterios
descripción de la belleza
imagen de la melancolía
itinerario del delirio
diccionario de arcángeles
epigrafía de las flores
diccionario de las flores
diccionario del viento
diccionario de los espejos
diccionario de la imaginación
diccionario de la poesía.
En medio de la noche
leyendo estrofas de grandes poetas
al fondo el oratorio
al rey David por Honegger
Medito como siempre en la belleza
en el deslumbramiento
en la avidez mental
y sus emblemas sin ocasos.
Vivo  -viviré- hasta la consumación
en medio de símbolos de fuego
junto a la heredad de la belleza
consagrada a imágenes intemporales
allí soy la tormenta el iris soy la rosa.
Nunca he defraudado
ni a la rosa simbólica
ni a la torre del sueño.
Violines de ansiedad
en la alta vigilia
sin ojos y sin nubes.

Jean Aristeguieta. Poema del libro Memorial de la nostalgia, publicado en la hoja cultural Imán, pliego 101, Zaragoza, España, 1990.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Incorporada Jean Aristeguieta a la Academia Venezolana de la Lengua

Jean Aristeguieta con los miembros de la Academia Venezolana de la Lengua: Carmen Mannarino, Horacio Biord Castillo, Francisco Pérez y Rosalina García haciendo entrega del certificado que la incorpora como miembro correspondiente por el estado Bolívar a la Academia. 
Fotos cortesía Alba Marina Gutiérrez.

Jean Aristeguieta, la poeta venezolana más publicada del siglo 20 y con una vasta obra traducida al griego, francés, hebreo, inglés, italiano, portugués y ruso; es incorporada desde hoy miércoles 26 de noviembre de 2014 como miembro correspondiente de la Academia Venezolana de la Lengua (AVL).

Nacida el 31 de julio de 1921 en la población de Guasipati, la afamada poeta inició su brillante carrera en 1941 con el texto “Alas en el viento”, el cual fue galardonado con la Mención de Honor en el concurso de la Asociación Cultural Interamericana de Caracas. En sus 73 años de trabajo dedicado a la dimensión poética, Jean Aristeguieta ha plasmado en 72 libros editados dentro y fuera de Venezuela, cerca de 50 manuscritos inéditos de poesía y en sus memorias, trazadas en verso y en prosa titulada “Mi vida en la poesía”, su entrega absoluta a la poesía.


Explicó el doctor Horacio Biord Castillo, secretario e Individuo de Número de la AVL, que la decisión se fundamentó en “la dilatada trayectoria poética de Jean Aristeguieta, su sostenida consagración a la escritura desde su juventud, sus esfuerzos para divulgar la poesía venezolana y relacionar a poetas de diversos países. Se trata de una escritora y editora ampliamente reconocida”. 
Doña Jean Aristeguieta acompañada por los miembros de la Academia, Rosalina García y Horacio Biord.
Aristeguieta, quien escribió su primer poema “Viento que levanta canciones distantes” a los 14 años, recibió la distinción con gran emoción y agradeció a “Dios y a la poesía que siempre han venido a mí”. De esta forma, el nombre de la poeta guayanesa, laureada con el Premio “José Vasconcelos” (México, 1985) y el Premio de Poesía “Friedrich Holderlin” (Alemania, 1999-2000), se une al de monseñor Mariano Gutiérrez Salazar y al de Milagros Mata Gil, como los tres representantes, por el estado Bolívar, de la Academia Venezolana de la Lengua.

martes, 25 de noviembre de 2014

Jean Aristeguieta sigue escribiendo con fe (*)

Poeta viajera, vivió en España unos años, además fundó en Madrid la revista de poesía “Árbol de fuego”.

Por: Astrid Lander

Cuando se aborda a Jean Aristeguieta, una primera sorpresa nos brinda: es la poeta venezolana viva que más ha publicado libros tanto en Venezuela como en el exterior. Se cuentan al menos 60 libros editados, además posee otros 50 poemarios inéditos. Esto testifica su fertilidad creadora y dedicación exclusiva a la poesía. Otra sorpresa: la distribución de sus libros por internet. A este respecto, la poeta no está al tanto de que a través de ese medio se pueda obtener referencias acerca de ella. Y enternece la curiosidad de la poeta por saber de qué se trata. Es una lección de vida constatar que a esta edad respire tanta ilusión.

Poeta viajera, vivió en España unos años, donde publicó gran parte de su obra, además fundó en Madrid la revista de poesía “Árbol de fuego”, con poemas de diferentes poetas del mundo y también crítica, reseñas, meditaciones estéticas, siempre desde la poesía misma. Ha sido traducida a varios idiomas y dialectos, publicada en antologías de poesía internacional y sobre todo, cuenta con la admiración de personas honorables en el medio literario mundial, y amigos poetas que la veneran.

Poeta premiada, posee el José Vasconcelos de México, el Diploma Maestro de Poesía de Chile, la Medalla Institucional en su Clase Única de la Asociación de Escritores Venezolanos, el Premio de Poesía Hölderlin y entre otras distinciones literarias, goza del título de Condesa Paladina Von Derneck, el cual le fue adjudicado por su distinción como mujer y como defensora de la poesía. Además, por su afán en abanderar la voz poeta sin distingos de lo femenino ni masculino y actualmente le emociona constatar que esta idea se ha fortalecido con los años.



Jean Aristeguieta es un milagro en la poesía venezolana.
Mujer célebre que es, tanto en su persona como en su poesía, melómana, lectora infatigable de los poetas consagrados, seguidora de Francisco de Asís y Santa Teresa de Jesús, profesa un culto por la Hélade, por todo lo que evoca el mundo griego, su filosofía y poesía, catarsis teatral, mitología, sus templos e islas. El hermoso libro “Hélade” es una suerte de contemplación poética de su viaje por Grecia, narrado en tercera persona. Conmueve el primer párrafo en el que escribe: “Cuando en la adolescencia vio grabado el nombre de Safo en una goleta que navegaba por el Orinoco, percibió lo legendario”. Ahí pienso que germinó y se iluminó la pasión poética en Jean Aristeguieta.

Entonces publica su primer poemario “Alas en el viento” en 1942, y desde allí se perfila la riqueza de su poesía, la cual la hace una de las protagonistas del desarrollo de la poesía venezolana. Cuando la leemos, hallamos la fineza en sus poemas-joyas, y asimismo advertimos la constante formalidad de la poeta cuando tiende a juntar con guión, dos o tres palabras, para ampliar la resonancia multifacética del lenguaje. También visualizamos la audacia adelantada de la presentación de sus versos sin comas, sin puntos seguidos ni puntos aparte, que fluyen sin trabas y siguen la libertad de la forma en la poesía, sin perder la coherencia ni la cadencia poética. Otro recurso efectivamente logrado es la reiteración de sustantivos en la misma línea para adjetivar la segunda y tercera repetición del sustantivo. Todo ello le confiere sonoridad a su poesía, la cual es además de acústica, contemplativa, palpable, emotiva. Tal es el resultado de las descripciones, de las imágenes tan vívidas.



Ha sido traducida a varios idiomas y dialectos, publicada en antologías de poesía internacional.
Poeta solar, que celebra la belleza, la luminosidad, la pureza, la fe en la vida como tal. Elevada, armónica, libre. Aun cuando hable de la oscuridad, allí mismo alumbra una chispa de luz, así cuando versa a la muerte, viva como la vida.

Jean Aristeguieta es un milagro en la poesía venezolana, basta leer un poemario suyo para detectar la paz, la plenitud, la gracia. Es su obra una poesía de la flora y fauna, con la enumeración detallada de la naturaleza para hacerla suya. Parte desde su paisaje oriundo de selvas y piedras preciosas de la Guayana, de la aldea natal Guasipati, y se contagia entre los paisajes del mundo que ha recorrido e imaginado. En el libro “Poemas Venezolanos” el poema titulado “Un texto para mi aldea” escrito en la distancia, desde Madrid, en 1965, culmina así: “Ninguna como ella la aldea cuya inmanencia / cubre de abrasadora belleza cuanto escribo”

También descubrimos en esta poeta numerosos poemas ars poética. De poesía como oración, como puente a lo sagrado. Poesía como verdad. La espiritualidad de la poesía se respira en los textos del poemario “Antología del ser”, publicado en Chile, en el 2002: “Descripción de la poesía / itinerario del delirio / diccionario de arcángeles / epigrafía de las flores / imagen de los espejos”

Con equilibrado estilo destila versos como torrentes, límpidos y níveos. En “El país de las mariposas” las palabras como mariposa, fábula, rocío, magia, arcángel, son leit motiv que la acompasan, como ecos deleitables, a la par que expresan luminosidad.

La doble lectura que detectamos en la totalidad de su poesía, la simbolización, lo enriquecedor de sus metáforas, da cuenta de lo que esta poeta inmedible contiene, de la expansión de su poesía.

Tal vez por su dulce humildad y sencillez no ha sido reconocida en el país como se lo merece, aun cuando está en el pedestal de la poesía. Tal vez no la hemos leído con detenimiento para seguir su legado y aprender de su perseverancia: 
“Pasan los años como cenizas y yo sigo creyendo en la belleza…Voy hacia la eterna poesía por siempre para siempre”. Esta es Jean Aristeguieta, tal como ella misma escribe: “mujer mujer mujer / poeta desvivida”.

(*) Este texto fue publicado el 21/sept/2009 en publicarteblog.blogspot.com

sábado, 22 de noviembre de 2014

Si no fuera por la poesía

Revista Manxa, 1977.

Memorial de la nostalgia


Poemas del libro Memorial de la nostalgia publicados en "Imán" de Zaragoza, España, el 6 de abril de 1990, a propósito del Año Internacional de la Poesía.

1 
Mi mano derecha es ta irreal como Venecia
y mi mano izquierda es semejante a la rosa.
2 
Siempre he sido quimérica
como una tormenta en Toledo
siempre he existido para lo insólito
como una alegoría frente al Partenón
para siempre y por siempre.
3 
A Antonio Fernández Molina 
Se perdieron sus huellas
en el humo en la brisa del adiós
huyeron como alucinaciones
sus versos y sus ecos.
4 
Tendría catorce años
Han pasado los signos como espejos
y yo continúo fiel al mundo de las mariposas
en un vaivén de flores inquietantes
mujeres sin asideros concretos
ebria de poesía sonámbula de estrellas
5 
Curso irreal de pájaros y nubes
solamente el amor todo resiste.

Un jardín para la muerte


Homenaje a Teresa de la Parra
Del tallo solitario del olvido
se desnudó la flor de su recuerdo
semejante a la niebla prisionera
en aire de cristal inaccesible
Tocaba su sueño de melancolía
la rosa con su claustro desvivido
de nieve errante sin hallar destino
en amarillo frío de renuncia
De su antigua esperanza terrenal
el encendido amor se derrumbó
como ángel de ceniza laberinto
sellado por las aguas del adiós
Muerte que tiene máscara y diamante
para cubrir la sangre y sus perfiles
muerte que diste desolada trama
a una imagen devuelta a las tinieblas.

1
En el ámbito de su origen
ella encontró
la atracción de sus formas volantes
Las contemplaba
encima de las orquídeas
donde triunfa el morado carmín
el topacio libre
la blanca intensidad
Entonces experimentaba
presentimientos de geometrías
que fulguraban hieráticamente
argumento que realizaba
semejante al arco-iris
o a las fugaces nieblas del crepúsculo

5
Las mariposas emergen
delgadas febriles ilesas
en la sensibilidad que las ama
en la identificación con lo recóndito
También han regalado dulzura
a quien necesitada de Dios
siempre está
Brasas volantes fanales del ensueño
tentativas que conducen
a laberintos en llama
y algo invencible para la poeta
la concentración de la armonía
lo que nunca se convierte en amenaza
en engaño en tiniebla despiadada


Destino de quererte


 Escrito en 1942

Podría gritar hasta romper mi sombra
Podría llorar como una triste niña
Y tu para quien soy, qué dirías entonces?
Si recordando fueras nuestros dardos de campo
Y a medir no alcanzaras mi ternura inefable
Yo quisiera morir esta noche,
Así lánguidamente como te cifró el alma

Nos uniremos
Un día determinante
Para siempre?


De ella y para ella, "siempre en la poesía"